• Entrevista en el Newsletter de Territorios de la Diputación de Granada al secreatrio general de onTech Innovation

Por Raquel Paiz.

El Centro de Innovación Digital AIR-Andalusia, Con impulso y presencia inicialmente en Granada, onGranada Tech City es la marca que representa al Clúster Granada Plaza Tecnológica y Biotecnológica, una iniciativa de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE) que, cinco años después de su fundación, se ha convertido en la mayor organización empresarial de economía digital y el mayor clúster tecnológico y biotecnológico de Andalucía. Con 640 organizaciones repartidas por toda la comunidad autónoma, onTech Innovation representa el movimiento imparable del sector. Para conocer con profuso detalle, una de las alianzas líderes en la comunidad, charlamos con su secretario general, Antonio Alcántara.

Pocas serán las personas que, dentro y fuera de la provincia de Granada, no hayan escuchado hablar de la existencia y del potencian de onGranada, el clúster tecnológico y biológica de referencia en la provincia, ¿qué es onGranada?

OnGranada es inicialmente una iniciativa de alcance provincial, con unos fines muy enfocados a la atracción de inversión en el ámbito de la economía digital (ámbito TIC), y empresas de base tecnológica. Con el objeto de generar riqueza en la provincia de Granada y la generación de empleo de calidad.

Como en sus orígenes, en 2013, el clúster cuenta con apoyo institucional y privado. A pesar de que, desde su constitución, su evolución ha sido importante, hay un hito crucial para la iniciativa que marca un antes y un después. En este sentido, el reconocimiento de la organización como clúster, en 2016, como “agrupación empresarial innovadora”, por parte del Ministerio de Industria.

Decía que, inicialmente, onGranada Tech City nace con vocación y presencia territorial. Hoy, cuentan con más 640 organizaciones en toda Andalucía…

Efectivamente, con una muy incipiente vocación provincial, el impulso y el reconocimiento de la asociación como clúster, ha hecho que crecimiento de la iniciativa haya sido -y sea- exponencial. Su dimensión regional ha generado la necesidad de operar con una nueva marca onTech Innovation.

La expansión territorial de la iniciativa hacia toda la comunidad autónoma, y potencialmente escalable a todo el país, hace que también se produzca una evolución de los objetivos fundacionales. La nueva estrategia incorpora un portfolio de servicios que tratamos de implementar en todas las asociadas, con tres vectores cruciales: innovación, digitalización y un tercero relacionado con el I+D. Conformada, pues, con organizaciones de toda Andalucía, el crecimiento y el interés suscitado por nuestro modelo es imparable. El límite de crecimiento del clúster será el que determinen sus socios, en la medida en que su potencial es incalculable.

Innovación, digitalización, investigación y desarrollo, pues, son vectores transversales en la estrategia de onTech Innovation y sus asociadas…

Innovación, digitalización e I+D, que se suman a los servicios que, desde los orígenes, tratamos de ofrecer, relacionados con la formación y el empleo de calidad. Formación y empleo, de hecho, son dos de los objetivos fundacionales del clúster, en la medida en que formamos parte de un sector con mucha “falta” de talento.

En el caso del sector tecnológico, y en línea con el mandato de la ONU en su ODS 8 que nos emplaza a “promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente para todos”, hay una carencia de talento importante. Las universidades no generan aún el talento necesario para satisfacer la demanda del sector.

¿En qué se sustentan el interés suscitado por parte del clúster en organizaciones de toda España? ¿Cuál es el valor de onTech Innovation?

Desde el inicio, siempre nos hemos llamado “clúster”. No somos una asociación “patronal”, con el foco exclusivo en la representación y defensa de los intereses de las empresas o la negociación colectiva, por poner algún ejemplo.

No somos una asociación empresarial “al uso”. Siempre fin es siempre aportar valor a nuestros asociados, por lo que nuestro foco y nuestro valor añadido radican en la perspectiva de “crecimiento” y “negocio” para la empresa. Y en ese sentido, no aspiramos a alcanzar cotas de representatividad sectorial, sino que tratamos de incidir directamente en la generación de valor para las organizaciones, desde el abordaje de dos aspectos tangibles para el empresario y la propia sociedad. Acompañamos al crecimiento de las compañías y ahí radica la clave del éxito de nuestra propuesta.

Desde 2016, hemos movilizado valor en torno a los 15 millones de euros, que han ido directamente a las empresas. Como clúster, tenemos acceso a programas de ayudas específicos, como el del Ministerio de Industria para agrupaciones empresariales innovadoras. Hemos participado con muchísimo éxito en sus convocatorias, muy orientadas a industria 4.0 y digitalización en el ámbito industrial. Los proyectos -en consorcio, entre 4 ó 5 miembros y el propio clúster- con los que hemos participado, con cabida en la convocatoria, nos han permitido promover proyectos muy punteros relacionados con el desarrollo de sensores, Internet de las cosas, ciberseguridad, sector agro, etc. Todos, a partir de tecnologías disruptivas; y eso dice mucho de nuestras asociadas, porque los proyectos son posibles gracias al potencial de las organizaciones. El clúster, que actualmente también está ejecutando 3 proyectos europeos, es por decirlo de algún modo, solo un catalizador. El valor del clúster es sin duda su tangibilidad en los modelos de negocio y, por tanto, en la cuenta de resultados.

En la realidad pos-COVID y los marcos de recuperación y reconstrucción español y europeo, el peso de la digitalización, como el de la sostenibilidad, es clave…

De cara a la concurrencia al plan de recuperación para Europa, España lanzó diferentes “manifiestos de interés” como base de grandes proyectos y/o futuros PERTES. Como clúster, hemos participado en varios: uno de ciberseguridad; otro vinculado a inteligencia artificial… hemos tenido un papel muy activo. En el contexto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, hay partidas económicas importantes. Hemos concurrido con 11 proyectos, por importe total de más de 4 millones y la participación de unas 40 organizaciones. Partimos de un punto de inicio privilegiado por nuestra implicación activa desde el principio.

En términos económicos, el sector tecnológico o, valga la redundancia, de la economía digital, ¿qué aporta a una provincia como la nuestra?

Estamos en torno al 9 ó 10% del PIB de la provincia. Granada es, además, un enclave especialmente atractivo para la industria. Su alto valor cultural, su clima, su calidad de vida… se han convertido en factores clave para que las más importantes compañías muestren interés para asentar aquí algunos de sus centros estratégicos de operaciones.

A pesar de la deficitaria conexión de Granada con el resto del país, como una de sus grandes deficiencias y limitaciones; la provincia cuenta con una excelente infraestructura tecnológica. Por aquí, pasa el ramal de fibra óptica que viene del norte del país. Aunque no contamos con una adecuada conexión de transportes, contamos con el “ancho de banda” que agiliza y requiere el funcionamiento de las empresas y, por supuesto, las empresas tecnológicas. Sin salir de la provincia, grandes compañías están prestando servicios a todo el mundo. Granada, Sevilla y Málaga, a día de hoy, son las tres grandes plazas tecnológicas de la Comunidad.

Con un aporte de en torno el 9 ó 10% al PIB de la provincia, ¿el futuro del empleo granadino es un futuro tecnológico?

Desde hace tiempo, venimos oyendo que un altísimo porcentaje de los empleos del futuro, aún no se han creado. Aún no existen. Se calcula que el 70% de todos los profesionales de todos los sectores, requerirán competencias digitales. Cuando hablamos de digitalización y transformación digital, hay que contar con el factor humano como aliado indispensable. Somos las personas quienes acometemos toda transformación.

¿En qué medida, y desde un punto de vista ético y social, va a contribuir la digitalización de la economía a la destrucción de empleo de calidad?

Hay mucha gente que opina que será así, que la digitalización de la economía contribuirá a acelerar la destrucción de empleo de calidad; sin embargo, la historia ha demostrado que toda revolución y toda transformación es dolorosa. La resistencia al cambio es siempre importante; y, aunque parezca un tópico, la trasformación digital es ya un hecho y ha venido para quedarse. Ante esta evidencia, las personas lo que tenemos que hacer es adaptarnos. Y la revolución digital ya era con anterioridad a la pandemia, si bien es cierto, que la crisis sanitaria ha acelerado la transición.

La ética y los valores radican en las personas. Promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente para todos, en línea con el ODS 8, o lo que es lo mismo, contribuir a favorecer una transición ética, sostenible y digna, aunque crucial, depende en gran medida del valor humano y, por tanto, personal.

Y hablando de ética y desarrollo sostenible, me parece que es importante hablar de empleo y talento femenino en el sector tecnológico, como uno de los grandes sectores que más adolece de presencia de mujeres. Como en el resto de vocaciones y profesiones relacionadas con la ciencia y la tecnología (STEM: Science, Technology, Engineering, Mathematics, por sus siglas en inglés), urge alentar la incorporación de profesionales y de talento, que considere el talento femenino como valor de progreso y desarrollo. Urge realizar una labor pedagógica, desde la base de la educación y de la formación.

 

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